No hay nada más triste que un recuerdo felíz. Recordar esos buenos momentos que pasabas con ciertas personas y que jamás volveran, recordar lo felíz y lo payasilla que eras, pensar en aquellas personas a las que tanto amabas y se fueron para siempre, perdisteis el contacto o simplemente dejasteis de hablaros... Recordar todo eso y sumirte en una intensa nostalgia y pensar "Qué tonta fui al dejarle ir..." o "¿Por qué tuvo que suceder?". Sentir como tu mente se nubla y las lagrimas caen por tus mejillas y sentir que tu corazón se estremece al extrañarlo tanto...

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Perdona si no paro de mirarte, es que me gustaría recordar tu sonrisa para consolarme en mis días tristes. 

Hablar cinco minutos contigo hace que sea felíz las 24 horas del día (:

Vivir intensamente y aprender que las pequeñas cosas son las que le dan sentido a la vida :)